lunes, 21 de febrero de 2011

Carabela "Niña"



A finales del siglo XV, los Reyes de España (Fernando de Aragón e Isabel de Castilla) apoyaron al navegante Cristóbal Colón en su proyecto de llegar a los países de Asia oriental por el occidente de la península Ibérica.
Su travesía se inició junto a noventa hombres que embarcaron a bordo de tres carabelas (la Pinta, la Niña y la Santa María) y finalmente terminó con el descubrimiento de un nuevo territorio (América), que propició la proyección española hacia el Atlántico. De esta manera, Colón se convirtió en el primer almirante, virrey y gobernador de las nuevas tierras que volvió a visitar en otros tres viajes antes de su muerte (que ocurrió el 20 de mayo de 1506, hace casi 500 años).
Construida en los antiguos astilleros del puerto de la Ribera de Moguer entre 1487 y 1490, en su botadura sobre el río Tinto, la nave recibió el nombre de "Santa Clara" (en honor al Monasterio de Santa Clara  de dicha localidad), aunque pasaría a la posteridad con el nombre de sus propietarios, los hermanos Niño. Fabricada con maderas de pino y chaparro, su primitivo velamen latino fue transformado a velas cuadradas en la escala que la flotilla descubridora realizó en las Canarias, y ya en la isla de La Española se le instaló, junto a sus palos de trinquete, mayor y contramesana, un nuevo palo de mesana. Las velas de La Niña carecían de rizos, por lo que no tenían un sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño.
                                                         
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Juan Ramón Jiménez habla en sus manuscritos de la Sala Zenobia-Juan Ramón Jiménez de Puerto Rico de “Mons-Urium” y de “Monturrio”. Hacía referencia al nombre antiguo de Moguer. “Urium” se llamó al pueblo natal del escritor en los textos de Ptolomeo, término al que se le añadió “Mons” por estar enclavado en unas colinas. Al “monte de oro” hace referencia Juan Ramón Jiménez en el capítulo CXXIII de Platero y yo titulado “Mons Urium”:
El Monturrio, no olvidaré nunca el día en que, muy niño, supe este nombre, Mons-Urium, se me ennobleció de pronto el Monturrio y para siempre. Moguer, monte de escoria de oro, Platero, puedes vivir y morir contento.
Sin embargo, al parecer, “Moguer” deriva del árabe “Mogawar”. Alfonso X reconquistó el lugar que fue cedido al almirante Jofre Tenorio por Alfonso XI y, más tarde, a la familia Portocarrero. Con Felipe IV se convirtió en “ciudad” y Carlos III le concedió los títulos de “Muy Noble” y “Muy Leal”.